Las dos caras de las viñas en Ñuble en un mercado más competitivo


La familia Vera, de Ránquil, intenta abrirse paso con dos variedades en botella, en un proceso que comenzaron hace tres años. En Viña Chillán, de Bulnes, el objetivo es aumentar la producción y consolidarse en el mercado nacional.

Vender a menos de 200 pesos un litro de vino a granel no es un buen negocio para ningún productor. Con mayor razón si se considera que en ese litro hay un trabajo de un año, de podas, de abonos, de vendimia, de fermentación.

Así lo han entendido numerosos viñateros del valle del Itata, quienes de a poco han comenzado a orientar su producción a la elaboración de vino embotellado, incursionando en cepas distintas, lo que les ha permitido, en el caso de las viñas familiares, cobrar cerca de 2 mil pesos por una botella de 750 centímetros cúbicos, y en el caso de viñas medianas, vender a valores sobre los 7 mil pesos.

Pero para llegar a eso, no basta la voluntad y el esfuerzo, también se requiere inversión y una cuota de innovación.

Magenta, de Ñipas

En Ránquil, no se habla de viñas, sino de familias. En esta comuna vive la familia Vera Carrasco, que hace más de 30 años plantó las primeras vides de Moscatel de Alejandría, una de las cepas con mayor presencia en la zona, apetecida para la elaboración de vino blanco.

Por lo anterior es que siempre han dependido de los precios que fijan los grandes compradores a los mostos, muchas veces insuficientes para pagar los costos.

Ximena Vera, quien ha tomado las riendas del negocio, comentó que hace 5 años decidieron incorporar dos cepas tintas (Merlot y Syrah) a la única hectárea con que cuentan, en el sector Pueblo Viejo, a escasos kilómetros de Ñipas.

“Hace tres años estamos embotellando, gracias al apoyo del Prodesal (de la Municipalidad de Ránquil), donde nos apoya con asesoría técnica y recursos para insumos, maquinaria, etiquetas y botellas, entre otras cosas”, comentó Vera.

Actualmente cuentan con 8 mil plantas, las que en la cosecha 2012 les permitieron producir entre 3 mil y 4 mil litros de vino embotellado (Merlot y Syrah), además de unos 4 mil litros de vino a granel (Moscatel). El primero es comercializado a $2.000 la botella de 750 cc., en tanto, el segundo bordea los $200 por litro.

Es por ello que la idea de los Vera es aumentar la proporción de vino embotellado, que comercializan con la marca Magenta con canales de distribución muy limitados: el Concurso del vino de Ránquil y la venta directa en Pueblo Viejo. “Queremos embotellar Moscatel y no depender más de los precios que fijan los grandes compradores”.

Viña Chillán

Una historia muy distinta es la de Rudolf Rüesch, socio de Viña Chillán (ex Tierra y Fuego), un agrónomo suizo que llegó a esta tierra en 1999, cuando junto a dos socios de la misma nacionalidad decidieron comprar un predio en la comuna de Bulnes, donde hoy cuentan con 17 hectáreas con una variada plantación de vides (Carmenere, Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Malbec, Sauvignon Blanc y Zinfandel).

Su producción en la vendimia 2012 alcanzó a 107 mil kilogramos de uva, de los cuales 48 mil se vendieron a Concha y Toro, y 58 mil se elaboraron como 35 mil litros de vino embotellado, de los cuales exportan dos tercios, principalmente a Suiza y Alemania.

Desde un comienzo, le han impreso características especiales a sus productos, innovando en la elaboración, con variedades como Carmenere y Zinfandel blancos, o los vinos dulces Vida Loca y Dolce Vita (el más vendido), con valores que oscilan entre los $3.500 y $7.500 por unidad.

Además, toda la uva que producen es orgánica, certificada, lo que les permite acceder a públicos más exigentes, principalmente de Europa.

Así como los Vera, en la Viña Chillán también quieren aumentar la producción de vino embotellado, pues los precios que se pagan por la uva son ostensiblemente menores y definidos por el comprador.

En distintas escalas, las viñas de Ñuble buscan poco a poco desprenderse de la dependencia de los grandes compradores y contar con mayor producción de vino embotellado, pues si bien el mercado internacional no se ha comportado muy bien este año, confían en que la demanda irá en aumento.


LA DISCUSION
Las dos caras de las viñas en Ñuble en un mercado más competitivo Las dos caras de las viñas en Ñuble en un mercado más competitivo Revisado por Jorge Troncoso Navarrete en 11/18/2012 Rating: 5