SAN RAFAEL, UNA FIESTA DE PEREGRINIDAD Y ENCUENTRO





Cada 24 de octubre, las calles y caminos de la provincia de Ñuble se llenan de jinetes a caballo que van o vienen del santuario dedicado a San Rafael en el sector de Nebuco, donde pagan la Manda que le hicieron al arcángel en un momento de aflicción.

Llegar al lugar es relativamente fácil. Desde Nebuco se toma un camino que sale desde la escuela hacia el oriente, que es de tierra pero en buenas condiciones, incluso la municipalidad lo riega para evitar el polvo. Después de no más de 5 kilómetros se llega a una barrera donde los vehículos no pueden pasar, pero a un costado existe un estacionamiento amplio, pero que cobra $ 2.000 por estacionar. Desde ahí se camina unos trescientos metros a pie sobre un suave lomaje que lleva al acceso al sector del Santo y que está precedido por cientos y cientos de todo tipo de negocios.

En una gran explanada sobre la loma ubicada en un terreno particular y rodeado de negocios, se encuentra una pequeña capilla donde se ubica el santo. En las afueras barreras delimitan las filas que cientos de personas hacen hasta llegar al altar a pagar su manda. En otro costado un Padre realiza una Misa.

No mas de diez personas ingresan a la vez a la capilla donde en un costado entregan la ofrenda en dinero y en el otro las velas. Los fieles se persignan y mirando fijamente la diminuta imágen de San Rafael, entregan en silencio su agradecimiento por el favor concedido. Llama la atención la gran cantidad de jóvenes que recurren al Santo y su religiosidad.

En el exterior y en un gran sector de suaves lomajes, se ubican miles de personas debajo de los espinos y otros con quitasoles, a descansar, tomar mate o simplemente almorzar.

La seguridad a cargo de Carabineros es excelente y nadie se puede quejar. Incluso un puesto de la Defensa civil coopera auxiliando a los fieles que se desmayan o sufren alguna fatiga.

En los estacionamientos pudimos apreciar que los vehículos han ido reemplazando a los caballos y que las caminatas desde la ruta cinco por el sector poniente o desde la ruta a Yungay por el sector oriente, han reemplazado las formas tradicionales de pagar manda como ir descalzo o arrastrándose.

El sector está declarado zona seca para evitar accidentes y que la fiesta sea de religiosidad y un lugar de encuentro de las familias con un entorno paradisiaco como el que se aprecia en toda su extensión.
SAN RAFAEL, UNA FIESTA DE PEREGRINIDAD Y ENCUENTRO SAN RAFAEL, UNA FIESTA DE PEREGRINIDAD Y ENCUENTRO Revisado por Jorge Troncoso Navarrete en 10/25/2011 Rating: 5