A un año del Desastre, Cerros de Quillón Recuperan el Verde y la Esperanza

Paulatinamente Quillón comienza a cicatrizar las heridas que le dejó el fuego destructor hace 365 días.

Curiosamente, los vecinos se conocen e interactúan más que antes del incendio.

Saben los nombres de quienes viven cerca, sus problemas y participan más de las actividades conjuntas.

Doris Oses, delegada provincial del Serviu, estuvo el viernes de visita en la zona, junto al seremi de Vivienda. Mirando las casas dijo que “en esta zona ya llevamos cerca del 80 por ciento de reconstrucción”.

Frase emitida mientras salía de la propiedad de la “emblemática” Yolanda Casanueva, de 81 años, quien tras perder su casa tras el terremoto, le regaló una el 27 de diciembre de 2011, para volver a perderla cuatro días después, esta vez entre las llamas. “En ese momento no se sabe qué pensar, es muy fuerte lo que pasa. Pero esta casa es muy buena, muy linda y me la entregaron en febrero del año pasado y al menos aguantó bien el temporal del invierno, sin que se soltara ninguna plancha”, acreditó.

Pero Manuel Román, presidente de la junta vecinal del sector La Gloria de Quillón (que perdió 18 casas), vive actualmente en una mediagua. “Yo soy separado, y como vivía en Santiago, donde quedó mi señora, no me ayudaron porque pensaron que ésta era casa de veraneo. Hay varias personas que por problemas de papeleo no tocamos casas, por eso no entiendo cuando dicen que se ha estado ayudando a todos. Yo hace años vivo acá, pero en la ficha social no lo pude acreditar. En todos estos años he ido sólo una vez a Santiago”.

Los bosques y las siembras tampoco crecen de un año para otro, por lo mismo la mano de obra ha sido poco requerida, lo que ha obligado a cientos de vecinos a vivir del día a día, haciendo “pololos” y estando muy atentos a los llamados que se hagan desde los huertos donde crece el cerezo.

Al menos muchos de los afectados ven desde las ventanas de sus casas cómo los pinos surgen evidentes, con el verde color de la esperanza. “Acá el menos crece el bosquecito de eucaliptus, ese que se ve allí, no tiene más de diez o doce hectáreas.

Todo lo que yo he visto que se ha recuperado es más por un asunto de naturaleza no más”, dijo Ricardo Gatica, propietario de un predio en la Loma El Viento, del sector Santa Ana Caimaco, quién aseguró que después de la tragedia, muchos ya comenzaron a crear sus redes de incendio. La lección fue muy dura y la enseñanza no se olvidará pronto.

En tanto otras ersonas esperan pacientemente una mano solidaria para volver a nacer y recuperar lo perdido.

Pero un importante grupo de vecinos de Quillón, poco a poco comienzan a recuperar lo perdido, ello, gracias al trabajo de la Municipalidad, sus autoridades, sus Dirigentes y la importante ayuda del Gobierno, atravéz de sus Ministerios de Agricultura y Vivienda.

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