Advierten profundización de la pobreza en las comunas de Ñuble

El difícil escenario que enfrentó el sector silvoagropecuario en 2011 debiera reflejarse en los resultados de la Encuesta Casen.


En tres semanas más, cuando se conozcan los resultados desagregados de la Encuesta Casen 2011, se observará una profundización de la pobreza en las comunas rurales de la Región del Bío Bío, en un escenario que ya fue adelantado por el intendente Víctor Lobos.


La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Casen se aplicó en 2009, y en forma extraordinaria, se repitió en 2010, para conocer los efectos del terremoto en los ingresos de las familias.


El pasado 20 de julio, el Gobierno dio a conocer los resultados globales de la Casen aplicada en 2011, con una reducción de la tasa nacional de pobreza desde un 15,1% en 2009 a un 14,4% en 2011, lo que fue motivo de celebración por parte de las autoridades.


Pese a ello, hubo cuatro regiones en el país que aumentaron su tasa de pobreza, entre ellas, la del Bío Bío, donde se elevó de 21,0% a 21,5%.


En la Provincia de Ñuble, según la Casen 2009, 15 de las 21 comunas exhiben índices de pobreza superiores al 21% promedio de la región, sin embargo, en 12 de ellas la tendencia histórica apunta a la disminución del indicador.


Sin embargo, dicha tendencia podría sufrir un revés, no tanto por los efectos del terremoto como ha señalado el Gobierno central, sino por la pérdida de ingresos en el agro en estos últimos dos años, debido a factores climáticos (la sequía), a la escasez de mano de obra y al difícil escenario internacional que enfrentan algunos productos agrícolas.


Según datos aportados por el Ministerio de Agricultura, sólo este año la pérdida ascendería a 30% en las provincias de Ñuble y Bío Bío, que son precisamente las que concentran el mayor porcentaje de población rural de la región.


Ñuble, con un 34,9% de ruralidad, según el INE, se ubica muy por encima del promedio regional, que alcanza el 17,9%. Asimismo, sólo dos comunas registran una tasa inferior a ese guarismo: Chillán (8,5%) y Chillán Viejo (12,14%).


En ese sentido, la seremi de Desarrollo Social, Claudia Hurtado, manifestó que los datos están siendo analizados, por lo que no se pueden sacar conclusiones apresuradas, pero sin duda planteó que el deterioro de los ingresos en el mundo agrícola se debiera ver reflejado en los resultados desagregados por comuna.


Sin ir más lejos, al observar los resultados de la Casen 2009, se obtiene que aquellas 15 comunas de Ñuble que registran un índice de pobreza superior a 21% exhiben una tasa de ruralidad que oscila entre 28 y 70 por ciento.


Para el intendente Lobos, la pérdida de competitividad de la región es un aspecto clave, y las consecuencias se verán principalmente en los sectores exportador y agrícola. “La región tiene que innovar, no puede seguir haciendo más de lo mismo, tenemos que exportar de otra manera, prestar servicios de otra manera. A la región le hace falta capacidad empresarial”.


Otros factores


Pero la ruralidad no es el único factor determinante de la pobreza en Ñuble, lo que se ve confirmado con los casos de Ránquil, Ñiquén , Cobquecura, San Fabián y Pinto, las que pese a tener altas tasas de población rural (superiores a 60%), registran niveles de pobreza cercanos al 20%.


El caso de Ránquil, por ejemplo, está fuertemente influenciado por la presencia del complejo industrial Nueva Aldea, ya que en la Casen 2009 registró un 8,7% de pobreza, la cifra más baja de la provincia.


En Cobquecura y Pinto, en tanto, el desarrollo del turismo, si bien es estacional, ha contribuido a mantener las tasas estables en torno al 20-25 por ciento. Sólo el terremoto llegó a alterar dicho indicador en la comuna costera.


En otros casos, el incremento de los cultivos frutícolas de exportación ha permitido generar más y mejores empleos en algunas comunas, como San Fabián, San Carlos, Chillán, Chillán Viejo, San Ignacio, Ñiquén y El Carmen, entre otras, que entre 2006 y 2010 registraron fuertes disminuciones en los niveles de pobreza.


Otro factor clave en este proceso ha sido el empobrecimiento de miles de familias debido a los procesos migratorios intrarregionales. Dicho de otra forma, aquellos campesinos que han vendido sus tierras, principalmente a empresas forestales, para trasladarse a vivir en las cabeceras comunales, con un capital limitado y engrosando las cifras de cesantía de dichas comunas.


La desocupación, como se sabe, se ha instalado como un problema estructural en la región, y si bien en la Provincia de Concepción está asociada al cierre de numerosas industrias que generaban gran cantidad de mano de obra, en Ñuble está asociada con la escasa capacitación del capital humano, el estancamiento del emprendimiento y la reducción de la agricultura tradicional.


Y mientras la tasa de desempleo en Ñuble ha oscilado entre el 7 y el 11 por ciento entre 2011 y 2012, marcada por la estacionalidad del sector silvoagropecuario, la directora regional del INE, Lorena Villa, manifestó que existe una tendencia al alza, motivada por el comportamiento de la actividad agrícola.


De hecho, entre un 18 y un 21 por ciento de los trabajadores de la provincia se desempeñan en este sector.


Proyecciones


Los resultados de la Casen Post Terremoto, aplicada en 2010, permiten hacer una proyección respecto de los resultados de la Casen 2011 en las comunas de la Provincia de Ñuble.


Es así como se advierte una tendencia al alza de la pobreza en al menos siete de las 21 comunas de la provincia: Bulnes, Cobquecura, Coelemu, Coihueco, Chillán Viejo, Ránquil y Trehuaco.


El factor terremoto permite explicar en parte, el aumento de las tasas en estas comunas, dado que el cataclismo no sólo afectó las viviendas de las familias, sino que también, sus fuentes de ingresos. Aunque conviene precisar que la medición de 2010 no consideró la fuerte inversión estatal en reconstrucción que se observó principalmente a partir de 2011.


Por otro lado, dado que en el mundo rural la volatilidad de los ingresos depende en buena medida del resultado de las cosechas, es muy probable que el número de comunas que experimenten un alza en la tasa de pobreza sea mayor a siete.


Y puesto que 2011 fue un año caracterizado por la sequía, la reducción de la superficie de siembra para algunos cultivos anuales, el bajo tipo de cambio y el deterioro de los precios internacionales de productos exportables de la canasta provincial, también se podrían sumar las comunas de Pemuco, Quillón, San Carlos y Yungay.


No obstante lo anterior, dado que la Casen mide los ingresos familiares, la gran cantidad de transferencias estatales (bonos y subsidios) a las familias más pobres podría contribuir a suavizar el impacto de los factores coyunturales mencionados, y evitar, de esta forma, un incremento generalizado del índice.





Fuente: La Discusión