Imputado por incendios es analfabeto y además presentaría perfil pirómano


El acusado dijo haber sido presionado por la PDI para inculparse por el mega incendio de 2012.

A partir de hoy, el Ministerio Público tendrá 90 días de plazo para recopilar los antecedentes precisos y detallados para convencer a los tribunales de que el obrero forestal Carlos Omar Cifuentes Cifuentes es, como proponen, el autor material del mega incendio que en enero de 2012 arrasó con 27 mil hectáreas en Quillón, Ránquil y la Florida, terminando con plantaciones, bosques nativos, fauna doméstica, ganadera y autóctona, además de dos adultos mayores asentados en las zonas afectadas.

Así lo determinó la jueza del Tribunal de Garantía de Bulnes, Claudia Aguayo, quien decidió dejar en prisión preventiva al imputado radicado en un sector forestal de la comuna de La Florida, tras oír por más de una hora y 15 minutos los alegatos presentados por los fiscales Álvaro Serrano, de Yumbel; Maritza Camus, de Bulnes; el abogado querellante de la celulosa Arauco, Jaime Carrasco, además de la del abogado particular Carlos Gutiérrez, quien basó la defensa de Cifuentes argumentando que su representado, quien es analfabeto y de escasa instrucción intelectual, fue forzado por la PDI a realizar la declaración autoincriminatoria presentada en el estrado por los persecutores.




Las claves de la formalización

El elemento que permitió la vinculación de Cifuentes con el incendio declarado como “catástrofe” por el gobierno, fue sorprendentemente el último incendio registrado entre Quillón y La Florida el pasado 11 de enero de 2013, en el mismo sector que se determinó como punto de arranque del siniestro de 2012, es decir, en el predio de Panicalco.

El dueño del recinto forestal, Oscar Dilens Matamala, había sido advertido por el cuidador del predio, Pedro Tapia Tapia, sobre la posibilidad de que esa tarde se registrara un incendio, ya que había visto pasar por las inmediaciones a Carlos Cifuentes, quien es miembro de una familia vecina con quienes mantienen problemas motivados por disputas sobre propiedades en la zona, familia que para Dilens siempre fue sospechosa de los incendios que por años han afectado a la zona.

Una vez que las brigadas respectivas apagaron el incendio predicho por Tapia, éste y su patrón alertaron a Carabineros de La Florida sobre la presencia de elementos como velas, papel higiénico y vestigios de acelerantes como la gasolina en el sector, además de una serie de huellas plantares que, al seguirlas, llegaban hasta la casa de Cifuentes. Y en efecto, Carabineros fotografió esos detalles que se convertirían en la piedra angular de las evidencias fiscales.

Si bien durante la audiencia celebrada ayer no se formalizó a Cifuentes por este último incendio (ya que es de la competencia de los tribunales de La Florida), en la carpeta fiscal existe una declaración en la que se asegura que Dilens, al llegar a la casa de Cifuentes siguiendo sus huellas, lo encaró diciéndole “¡así que me incendiaste el predio!”, ante lo que el aludido reaccionó sólo bajando la mirada con expresión culpable.

Pero para la fiscalía, el valor de este descubrimiento radicaba en que eso de las velas, el papel higiénico y los acelerantes obedecían al mismo modus operandi utilizado para comenzar el fuego de enero de 2012.

En estas circunstancias, Cifuentes fue llevado el pasado viernes hasta la fiscalía de Bulnes por parte del personal de la Brigada Investigadora de Robos (Biro), de la PDI chillaneja, donde fue sometido a un interrogatorio que terminó con la -ahora cuestionada- declaración de Cisternas, documento en el que figurarían líneas como “desde niño que a mí y a mi hermana Pamela nos gustaba jugar a hacer fuego en el bosque y mirarlo hasta que se apagara solo”, “me gusta el trabajo de los bomberos y ver cuando llegaba el avión a apagar los incendios” y “en total prendí 18 focos en el predio de Panicalco, 14 de ellos con vela y el resto con el resto de la bencina que me quedaba”.

Finalizada la audiencia, el prefecto (s) de la PDI, César Cortés, afirmó que pese a no haber sido sometido a peritajes aún, “el imputado presenta ciertos indicios de un perfil pirómano”.

Más adelante, se detallaría que tras un intento fallido donde buscó hacer fuego en los bosques de pino por su conocida capacidad de combustión, y con distancias que fluctuaban entre los 390 metros y los 135 metros, una vez que estos prendieron, el imputado recorrió en bicicleta tramos de entre 15 a 30 minutos para intentar activar otros puntos de fuego. De los 18 focos que contaron los peritos, sólo 13 prendieron.

Con estos antecedentes se le formalizó por el delito de incendio con resultado de muerte, pena que contempla presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo, pena que de aplicarse, en el mejor de los casos para Cifuentes, le significaría un encierro de 15 años y un día. Esto sin contar con las futuras querellas que podrían llegar desde la empresa Celco, que perdió 200 millones de dólares con la incineración de la Planta Paneles, y otros 20 millones de la divisa estadounidense en bosques.

También podrían querellarse los familiares de las víctimas fatales y los dueños de las 227 viviendas quemadas, cuyos abogados podrían hacerse solidarios de la querella a la familia de Cifuentes, mediante el embargo de sus terrenos y otros bienes.




Para tener trabajo en invierno

Un verdadero tiro por la culata para el imputado fue el que su abogado le haya alentado a declarar en la audiencia de formalización, ya que al solicitar ese derecho se expone a la interrogación fiscal ante el estrado.

Cifuentes, en un lenguaje básico, impreciso y mal hilvanado, intentó explicar que la declaración leída la hizo bajo la amenaza policial. “Me dijeron que si no confesaba me iban a meter preso”, acusó previamente. Pero al ser interrogado por el fiscal Serrano, el imputado confesó que cuando había incendios en esos predios en los veranos, “eso nos sirve después para plantar y ahí tenemos pega, si no, no hay pega”.

Sin duda, la fiscal Camus deberá solicitar una pericia sicológica para el imputado, y así ratificar que Cifuentes es imputable, ya que tras oírlo declarar podrían quedar dudas, factor que podría ser usado por la defensa.

En esta línea, la magistrado Aguayo desestimó la tesis de la declaración forzada, ya que ésta se habría hecho frente a dos policías, ambos fiscales y dos familiares de Cifuentes (su madre y una hermana).




“Lo quieren inculpar”

Dentro de la documentación fiscal existe una declaración hecha por la madre del imputado, en la que asegura que él le contó que había sido el autor del incendio de 2012, a lo que ella habría reaccionado regañándolo diciéndole “mira la cagá que te mandaste”.

“Pero eso no es cierto, a mí también me obligaron a declarar eso”, dijo a LA DISCUSIÓN la madre del Imputado, María Cristina Cifuentes, quien padece de una incapacidad visual que le impide leer (por lo tanto no revisó la declaración que le hicieron firmar), “y además tiene depresión siquiátrica”, argumentó su hija María.

Para la familia del imputado, la PDI buscó inculparlo, “además lo subieron como a un animal a un jeep que no era institucional, y cuando pregunté por qué se lo estaban llevando me dijeron que si quería información que fuera a la fiscalía de Bulnes”, acusó su hermano Juan Merino Cifuentes.

El abogado Gutiérrez buscará además los antecedentes que certifican que Oscar Dilens (el que denunció a Cifuentes), ya había denunciado años antes a otro miembro de la familia por un incendio en su predio. “Me acusó a mí en la fiscalía, pero cerraron el caso porque no había pruebas. Este gallo (Dilens) no haya a quién de nosotros culpar”, dijo el cuñado del imputado, Santos Campos.

GENTILEZA: LADISCUSION.CL
Imputado por incendios es analfabeto y además presentaría perfil pirómano Imputado por incendios es analfabeto y además presentaría perfil pirómano Revisado por Jorge Troncoso Navarrete en 1/20/2013 Rating: 5