CHILE A 2 AÑOS DEL DESASTRE QUE AUN RECORDAMOS CON DOLOR Y TRISTEZA

.- El ex ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, realiza por primera vez un análisis del fatídico  terremoto que afectó al país en 2010. El político visualiza dos etapas clave durante la jornada. Además señala que la reacción del país, a pesar de las lamentables muertes y los cuantiosos daños a la propiedad pública y privada, fue "un ejemplo para otros países" que han vivido situaciones similares. El documento, publicado, presenta por primera vez la opinión del ex ministro. Aquí, parte del análisis de Edmundo Pérez Yoma. 


El político contextualiza la situación, definiendo el camino a seguir en el enjuiciamiento a las acciones y decisiones que pudieron haberse tomado, ante la magnitud de la catástrofe natural. "Todo análisis del 27F debe hacerse teniendo presente la magnitud de la catástrofe, no por excusar responsabilidades, si no por un deber de justicia y para evitar un debate inconducente, que el país perciba contaminado por intereses electorales mezquinos. El del 27 de febrero es el quinto terremoto más grande la historia mundial y, además, uno que azotó no a un punto del territorio, sino a uno que va desde el norte de Santiago hasta el sur de Concepción y que comprende el sector donde habitan casi los dos tercios de nuestra población", consigna el democratacristiano.


Asimismo, asume como ejemplar el accionar del país en su conjunto, "aun considerando la magnitud de la tragedia, la respuesta dada por el país en su conjunto fue, en general, adecuada. Difícilmente se pueden encontrar ejemplos similares en otros países. El Gobierno cumplió con las tareas de rescate y ayuda, así como también, simultáneamente, siguió adelante con el proceso de transición de un gobierno a otro". Sin embargo, el ex ministro señala que los puntos que pueden considerarse como altos, dentro de las acciones de esa jornada, no son impedimento para "reconocer insuficiencias que fueron lamentables" y que un debate en serio debiera llevar a su rectificación. Pérez Yoma establece, dentro de su análisis, la existencia de dos etapas durante los acontecimientos del 27F. "La primera es la que se desarrolla en las dos horas iniciales, donde el tema está situado en la información contradictoria que emanada del Shoa, alertando primero, en forma confusa, acerca de las posibilidades un tsunami, para después descartarlo". En el mismo documento hace mención a la investigación encabezada por la fiscal Solange Huerta, la cual se centra en dicha etapa. El político aclara que la investigación y su posterior juicio "deberán dejar en claro si se cometió o no ese gravísimo error" y el alcance de dichas acciones equívocas. Respecto a esto último, muestra su desaprobación y cataloga como injusto que se enjuicie a toda la Armada, una vez que se compruebe si el Shoa no cumplió correctamente su cometido.