Carabineros admite que delitos de alta connotación se han trasladado a comunas

Autoridades se han estado reuniendo para trabajar en conjunto. Prefecto de Ñuble reconoce el problema y confirma edificación de unidades en la provincia.


Hasta no hace muchos años, escuchar de Chillán, BULNES, San Carlos o Quillón, en ciudades como Concepción, Valparaíso o Santiago, era prácticamente sinónimo de “campo” o de “pueblo”.


Y ese concepto, que a muchos en Ñuble pudo haber llegado a irritar, tenía asociado la imagen de barrios tranquilos, quitados de bulla, de gente confiada, que por mucho que entonces sonaran a “insulto”, hoy aparecen como un perdido ideal de vecindario.


Si en Chillán la delincuencia pasó a ser un problema cotidiano, que permitió intervenciones gubernamentales como el Plan Cuadrante, y el aumento de dotación de la PDI o los departamentos de seguridad creados en el municipio, en otras localidades como BULNES, que ocurran homicidios como el que afectó el pasado sábado a una funcionaria del Poder Judicial, en manos de un delincuente habitual de 17 años, conocido por todo bulnesino como el “Pinchuncha”, aún toma por sorpresa a sus vecinos.


“Y es que no están preparados para ese nivel de violencia, acá todavía las casas no tienen alarmas, rejas, no hay cámaras en las calles, pero la delincuencia nos está afectando mucho y la gente tiene miedo”, denuncia el alcalde de Bulnes, Rodrigo de la Puente, quien también fue víctima del “Pinchuncha” y sus amigos, cuando le reventaron su camioneta a pedradas, dejándole daños por 3 millones de pesos.


El edil además dice sentirse impotente ante esta crecida delictual. “Le hemos mandado miles de oficios a Carabineros, provincial y nacionalmente, pero no pasa nada. Ahora, nos dijeron que en diciembre se construía la bendita comisaría, que desde que se cayó para el terremoto, funciona en la salida de la ciudad”.


Pero no sólo asaltos y robos al mercado sufre Bulnes. El abigeato se ha descontrolado a tal nivel que los agricultores han hecho un llamado a armarse para combatir a los cuatreros. “En Tres Esquinas no hay un sólo retén y es ahí donde me consta que viven los que se dedican al abigeato, en ese lugar hay muchos locales que venden alcohol sin patente, y según me han informado, es en esos locales donde se reúne esta gente a planificar sus robos”, acusó De la Puente.


Comercio golpeado


En San Carlos, la ciudad de envidiable tradición huasa, los dueños de los locales comerciales del centro ya están hartos de ser asaltados.


Es por eso que el presidente de la Cámara de Comercio de esa ciudad., Alfonso Contreras, el día de ayer sostuvo una reunión con el fiscal Rolando Canahuate, para estudiar el desarrollo de proyectos en conjunto para prevenir la delincuencia. “Es cierto, ya estamos empezando a tener los problemas de las grandes ciudades, aunque tampoco quiero sonar exagerado, pero la verdad es que decidimos ser proactivos y trabajar en conjunto con Carabineros también y las pequeñas cosas que se pueden hacer han dado resultados positivos”.


Quillón también ha sabido de delincuencia. Robos a locatarios en pleno centro, como el que afectó a la botillería El Balcón, situada frente a una de las esquinas de la Plaza de Armas, obligó al dueño a ser el primero de los comerciantes a instalar rejas y atender a los clientes entre los barrotes, como ocurre en los peores barrios de Santiago.


“Desafortunadamente, las cosas no son como antes, cuando la gente dejaba sus casas abiertas, las bicicletas apoyadas en cualquier árbol o poste y al volver estaban ahí mismo. La delincuencia nos ha estado afectando mucho y nos está quitando esa condición de localidad apacible e ideal para el veraneo. Lo peor de todo es que incluso en épocas de baja visita de turistas los robos en casas, locales y autos continúan”, se lamentó el alcalde de la ciudad del balneario, Jaime Catalán.


Peor aún, dice no creer en los programas preventivos que han intentado desarrollar con las policías. “A veces hemos hecho proyectos que parecen muy buenos, pero pasa el tiempo y al final quedan en nada”.


Carabineros admite problema


Lejos de desconocer el problema o bajarle el perfil, el prefecto de Carabineros de Ñuble, coronel Eduardo Jaque, reconoce que existe.


“Estamos esperando la pronta reconstrucción de algunas unidades y el aumento de dotación para algunas de estas localidades, en algunos casos ya llegaron los recursos y basta con resolver algunas observaciones para que empiecen las obras en un futuro próximo”.


Respecto de la tesis de que la efectividad del Plan Cuadrante en Chillán ha hecho que los delincuentes se hayan mudado a esas comunas, el coronel reconoció que “he escuchado esa teoría y respeto a quien piense así, pero no puedo decir nada al respecto mientras no haya un estudio acabado y serio que me demuestre eso”.


Finalmente, el prefecto insistió en pedir colaboración ciudadana. “En muchos de estos lugares, la gente sabe quienes están detrás de los robos, asaltos y del abigeato, entonces mi invitación es que nos ayuden denunciando a estas personas, y que no crean el mito de que después ellos se van a enterar de quiénes los delataron, porque las denuncias hoy son completamentre anónimas”.


En Bulnes, al menos todos saben quiénes son los amigos del Pinchuncha “y ellos seguirán delinquiendo, el problema es que la gente les teme y no los denuncia”, aseguró el alcalde de esa comuna.