El crecimiento del turismo que redujo la pobreza en Pinto y Quillón



La revelación de las cifras de pobreza de acuerdo a la Encuesta Casen 2011, no sólo mostró una disminución de la población bajo la línea de pobreza en la mayoría de las comunas de Ñuble, sino que también permitió reconocer cómo el desarrollo turístico ha impactado fuertemente en los ingresos de los habitantes de aquellas comunas donde esta actividad cumple un rol fundamental, como son los casos de Quillón y Pinto.

Es así como en los últimos años se ha observado un interesante incremento en el número de establecimientos turísticos en ambas comunas, así como también de viviendas particulares y de las también llamadas “segunda vivienda”.

Lo anterior está relacionado con un fuerte impulso de la construcción, con una demanda intensiva de mano de obras, lo que también tiene un impacto positivo directo en el comercio local.

El valle del Sol

Para Lucas Keidong, presidente de la Cámara de Turismo de Quillón, el mayor dinamismo del turismo comenzó a observarse a partir de 2009, con un fuerte incremento en el número de establecimientos, como restaurantes, cabañas, hostales y ahora con la instalación de un bioparque y un parque acuático.

“Cuando yo llegué a esta zona, hace menos de una década, la Cámara tenía ocho miembros, que son los complejos más antiguos; hoy, en cambio, son 25 los asociados, y si se suman los no asociados, tenemos más de 60 recintos”, comentó el dirigente.

Otro cambio importante fue el pasar de ser un destino exclusivamente de veraneo, a una zona que también se visita en temporada baja, con un 40% de la capacidad ocupada entre abril y agosto.

Y este desarrollo ha ido de la mano de un auge en la construcción, que se puede verificar con el aumento de un 50,8% en el número de viviendas entre 2002 y 2012 según el último censo.

“Hay muchas personas que han construido su segunda vivienda acá o bien personas de la tercera edad que han preferido mudarse, por su microclima, lo que tiene un efecto multiplicador en el comercio, la construcción y los servicios en general”, concluyó Keidong.

Este diagnóstico es compartido por el alcalde Jaime Catalán, quien recordó que este proceso ha ido acompañado por un plan de desarrollo turístico que cumple cuatro años de vigencia y que ha permitido establecer ciertos lineamientos que han contribuido al mencionado dinamismo, como la inversión del municipio en marketing y publicidad para atraer más visitantes. 

“Nosotros no tenemos fuentes industriales que generen empleabilidad, por eso apostamos al turismo, y ciertamente éste ha sido un factor importante en la reducción de la pobreza en los últimos años”, explicó el jefe comunal.

De hecho, Quillón exhibía una tasa de 23,30% de pobreza en la Casen 2009, y según la Casen 2011, ésta cifra bajó a 8,89%.

“Ahora nuestro objetivo es mejorar la oferta turística, como por ejemplo, certificando a los establecimientos”, añadió Catalán.

Hoy, los habitantes de Quillón viven principalmente de la agricultura, la construcción, el turismo y la industria forestal, donde la planta de Nueva Aldea es la principal fuente de empleos.

Asimismo, la agricultura está dando muestras de repuntar en base a los cultivos de vides y cerezos. “Gracias a proyectos financiados por Indap, la vitivinicultura está renaciendo en los últimos cuatro años, luego de mucho tiempo en que estuvo muerta. La idea es mejorar la calidad de los vinos que se producen en la zona, y que tradicionalmente fueron reconocidos por su calidad a nivel nacional”.

Sin embargo, planteó el alcalde, existen amenazas a este desarrollo, y que están dadas por la conectividad: “la ruta 148 que une Concepción con Bulnes está en pésimo estado, y la ruta que une la Autopista del Itata con Quillón no tiene berma, lo que constituye un riesgo para peatones y automovilistas. A esto se agrega el traslado del peaje Chaimávida, que se ubicará a partir del 1 de enero en el puente Queime, justo en la entrada a Quillón, lo que ciertamente afectará este desarrollo”.

La blanca montaña

El corredor Chillán-Las Trancas-Termas es el principal destino turístico de la Región del Bío Bío y la comuna de Pinto ha sabido sacar provecho de su ubicación, con un fuerte desarrollo del sector Las Trancas.

De hecho, en las últimas dos décadas ha existido un explosivo crecimiento en el número de viviendas, pasando de 2.677 unidades en 1992, a 4.115 en 2002 y 5.316 en 2012, según el censo.

El empresario Claudio Campos, de Las Trancas, ha sido testigo de este crecimiento, primero como visitante, y hace nueve años, como empresario. Incluso, fue presidente de la Cámara de Turismo de Las Trancas.

“Se pueden identificar dos etapas de fuerte crecimiento. La primera, entre 1995 y 2005, que consolidó al sector como un destino importante y conocido, lo que atrajo mayor inversión privada. Y la segunda, en los últimos  tres años, una vez resuelta la incertidumbre sobre la concesión de las Termas”, sostuvo Campos.

En 2003, no eran más de 6 complejos turísticos, en cambio hoy, si se considera sólo a Las Trancas, ya suman 55, planteó el empresario, quien también vinculó este crecimiento a un auge del sector construcción, tanto por los nuevos establecimientos como por la edificación de viviendas. A eso se debe agregar el desarrollo en Los Lleuques y Recinto, que forman un gran eje en torno a la ruta Chillán-Termas.

“Naturalmente, esto genera una gran cantidad de puestos de trabajo (un 90% viven en la comuna de Pinto), pero el problema es que se hace muy difícil capacitar a los empleados, ya que los cursos con subsidio estatal se dictan en Chillán”, advirtió.

Y es así como Pinto registró una reducción de sus niveles de pobreza desde un 25,90% en la Casen 2009 a un 19,44% en la Casen 2011 (el promedio regional es de 21,50%).

El alcalde, Fernando Chávez, en tanto, señaló igualmente que la actividad turística ha derivado en que la gente tenga mayores expectativas de ingresos. 

Chávez resaltó que la calidad de vida que se observa en la zona de la precordillera de Ñuble es un aliciente para muchas personas que construyen su segundo hogar.

Sin embargo, este boom se ve amenazado por aspectos de infraestructura pública que aún no han sido resueltos, pues a la falta de pavimentación del tramo de 8 kilómetros entre Las Trancas y las Termas de Chillán, cuyas obras debieran partir en 2014, es un desincentivo para el turismo.

A ello se suma, según Campos, la falta de iluminación pública y de veredas en la ruta que atraviesa Las Trancas. “La gente tiene que caminar por la calle, lo que es un claro riesgo”, alertó.

Finalmente, el problema del agua potable resulta ser el principal problema de este sector. El empresario precisó que actualmente está en formación una cooperativa de agua potable rural, pero hasta que no se construya una red, los vecinos del sector seguirán obteniendo el vital elemento a través de captaciones individuales, así como también, seguirán purificándola mediante sistemas individuales”.

 A la luz de este fenómeno es posible concluir que la naturaleza de este desarrollo ha estado ligada a la inversión privada más que a un impulso del sector público, lo que plantea desafíos para las autoridades, como la definición de planes estratégicos de largo plazo y la inversión en infraestructura pública, como rutas, alumbrado público,  agua potable y alcantarillado, de manera que no sólo se reduzca la pobreza, sino que se incremente la riqueza.

LA DISCUSION
El crecimiento del turismo que redujo la pobreza en Pinto y Quillón El crecimiento del turismo que redujo la pobreza en Pinto y Quillón Revisado por Jorge Troncoso Navarrete en 9/23/2012 Rating: 5